GALLETAS DE CARAMELO SALADO CON CHOCOLATE

Últimamente mi postre favorito son las galletas con chispas de chocolate, pero no las que son muy delgadas, sino las que tienen cierto grosor. Me gustan porque son crocantes por fuera pero húmedas y suaves por dentro. No hay nada como comerlas recién horneadas con un vaso de leche fría.

Sin embargo, después de algunos días de comerlas así decidí combinar la galleta tradicional con otro de mis sabores favoritos, el caramelo salado. Tras pensar en la elaboración y decidir cómo las iba a realizar, puse manos a la obra y comencé. Al hacerlas tenía dudas sobre cuál iba a ser el resultado final, ya que no estaba siguiendo ninguna receta establecida. Cuando por fin las terminé y las probé, no me esperaba la explosión de sabor que iba a tener desde la primera mordida, ni el balance de textura y sabor tan equilibrado que iba a dar esa combinación. Decir que a mi familia les encantó es poco, la primera tanda desapareció en un abrir y cerrar de ojos y pidieron más. Sin duda es una preparación tardada pero los resultados hacen que la espera valga la pena.

Se que las estás saboreando con solo leer esto y ver la fotografía. Por eso, para no dejarte con el antojo, te dejo la receta a continuación.

Porciones: 12 galletas

Tiempo de preparación: 27 horas - 2 horas y media de preparación, 24 horas de maduración de la mezcla, 20 minutos de horneado y 10 minutos de reposo antes de comer.

Ingredientes:

- 300 g de mantequilla sin sal

- 250 g de azúcar mascabado

- 150 g de azúcar granulada

- Cantidad necesaria de leche (aproximadamente 1/2 taza)

- 15 ml de extracto de vainilla

- 15 g de café instantáneo*

- 20 g de sal kosher

- 100 g de huevo (2 piezas grandes)

- 400 g de harina

- 7 g de polvo para hornear

- 350 g de chispas de chocolate semiamargo

- Sal de mar kosher para decorar

Procedimiento:

1. En una olla poco profunda agrega la mantequilla y deja cocinar a fuego medio hasta que cambie a un tono avellanado. Esta se llama Beurre noissette**

2. En este punto y con la flama aún encendida, agrega el azúcar mascabada, granulada, la vainilla, el café instantáneo y la sal kosher. Deja cocinar hasta que el azúcar se caramelice un poco. Remueve muy lentamente para evitar la recristalización del azúcar y añade leche para formar una emulsión entre la grasa y el azúcar. Debe de quedar una consistencia viscosa pero aún líquida, parecida al jarabe de caramelo.

3. En un bowl vacía el caramelo y deja enfriar un poco. En ese momento, agrega los huevos e incorpora muy bien con un globo.

4. Posteriormente, agrega el harina y el polvo para hornear, mezcla con una miserable y justo antes de terminar de incorporar, agrega las chispas de chocolate y termina de incorporar

5. Con un scoop para helados, porciona la masa en una charola, cubre y congela durante 24 horas***

6. Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 180°C

7. En una charola con papel estrella, coloca las galletas con un a separación de 5cm entre cada una.

8. Hornea durante 18 a 20 minutos, saca del horno, espolvorea con sal kosher y deja reposar durante 10 minutos.

9. Sirve con un vaso de leche fría y disfruta

Tip: Duplica la receta y guarda en el congelador en una bolsa herméticamente cerrada. ¡Así vas a poder tener galletas recién horneadas cada vez que se te antoje una sin tener que esperar tanto!

*El café instantáneo sirve para resaltar los sabores. Créeme, no va a saber a café.

**La beurre noissette se traduce literalmente a mantequilla avellanada, que tiene el color de la avellana y un sabor y aroma más complejos. Esta se logra debido a que la mantequilla contiene sólidos de la leche que se doran durante la cocción de la mantequilla.

***El reposo de 24 horas sirve para madurar la mezcla, unificar los sabores y volverlos más complejos. Entre más tiempo se madure, mejor.